Autorizaciones administrativas.
En el Gobierno de Aragón se trabaja a destajo para lograr que todos los proyectos eólicos que cumplan los requisitos dispongan de la preceptiva autorización administrativa antes de que expire el plazo fijado por el Ministerio de Industria a las empresas que ganaron la segunda subasta estatal de renovables. La Dirección General de Energía ha concedido las autorizaciones para más de 40 parques eólicos y sus infraestructuras de acceso y evacuación y garantiza que cumplirá con el resto de proyectos.
Algunos de los implicados, como el grupo aragonés Brial y sus socios, han conseguido los permisos para sus 129 megavatios. Otros confían en lograrlo en las horas que quedan, como el también grupo aragonés Forestalia, el principal adjudicatario en España y que está pendiente de culminar las autorizaciones para sus 1.200 MW.
205 proyectos en marcha.
Más de 30 técnicos de los servicios provinciales y de la Dirección General de Energía, de las secretarías generales técnicas de Industria y de la Presidencia, además de Sarga, están directamente implicados en la tramitación de 205 parques eólicos y fotovoltaicos. En total, superan los 5.783 megavatios y, de ejecutarse, supondrían una inversión nunca vista en el sector: 8.000 millones.
Fuentes de la DGA señalaron que lo más complicado es la tramitación de las líneas de evacuación, que llegan a los 35 kilómetros de longitud, y resaltaron que sin ellas no se pueden autorizar los parques.
La compañía Forestalia ha centralizado en Aragón todas las adjudicaciones de las tres subastas de renovables, por las que debe poner en servicio, en total, 1.816 megavatios de energía eólica y fotovoltaica.
Obras en funcionamiento.
Sus responsables se adelantaron al resto de sus competidores al pujar sin primas, lo que les permitió llevarse el grueso de la primera subasta, 300 megavatios. Los nueve parques eólicos que suman esa potencia están en construcción en las comarcas de Belchite, Daroca y Cariñena. El acto simbólico de colocación de la primera piedra se efectuó el pasado 11 de junio y las adjudicatarias de las obras, la unión temporal formada por Acciona, Copsa y Engie, trabajan a pleno rendimiento.
El objetivo es conectar los molinos a la red eléctrica en poco más de un año, lo que supondrán una inversión de 310 millones y la generación de 1.300 empleos durante las obras y entre 60 y 70 en su explotación, según las previsiones oficiales.